Prueba Citroën ë-Berlingo: tan versátil como siempre, pero ahora eléctrica
El Grupo Stellantis sigue con su proceso de electrificación, y entre sus marcas, Citroën hace lo propio. Es el futuro que nos espera y por ello, la marca decidió hace unos años dejar poco a poco de fabricar las versiones de combustión de uno de sus iconos de marca como es la Berlingo para ir poco a poco electrificándola y por ello, nos ponemos al volante de la Citroën ë-Berlingo, aunque en esta ocasión es una primera toma de contacto con este formato al probar una unidad de pruebas que es previa al restyling que actualmente se está comercializando y sobre todo, que pudimos probar hace unos meses con su motorización diésel.
Y una vez más, podemos probar esta Citroën Berlingo gracias Citroën Stellantis & You Sevilla – San Lázaro, concesionario oficial de la marca del doble chevron en la capital andaluza y que nos permite probar esta unidad de pruebas que demuestra que el segmento industrial poco a poco se va adaptando a la movilidad eléctrica y se posiciona como el modelo más eficiente de la gama. Disponible tanto en formato turismo como industrial, siendo un punto de vista diferente que ya hemos probado.
Diseño exterior: sin diferencias estéticas con la variante de combustión
Los vehículos comerciales ligeros son un objetivo muy interesante para un uso eléctrico. Según los estudios, el 80% de los usuarios de este tipo de vehículos recorren menos de 300 km diarios y muchos de ellos se realizan en repartos en zonas urbanas en las que el acceso está restringido por sus zonas de bajas emisiones, que serán más a partir del 2023. Por esto y por un coste de uso muy ajustado, los nuevos ë Berlingo y ë Berlingo Van de Citroën son modelos que deberían encajar para el 80% de sus clientes, aunque por ahora la demanda no llega al 20% de la producción, pero es evidente que en los próximos meses esa demanda aumentará.
Si te das una vuelta alrededor de esta Citroën ë-Berlingo, no puedes diferenciar a simple vista si te encuentras ante una variante de combustión o eléctrica. Hay un detalle que evidencia el tipo de propulsión que tiene esta unidad de pruebas y es la ‘ë’ que acompaña al Berlingo en el portón del maletero. Después de ese detalle, en esta variante de pasajeros pero con el diseño de la versión industrial, no encontramos más diferencias en comparación a la variante de combustión.
Las furgonetas han dejado de ser simples bestias de carga para exponerse como una fórmula más compleja. Apuestan por el diseño, el confort, la tecnología y ahora también por la sostenibilidad. La apuesta más original siempre la ha propuesto el Berlingo, aunque no es la primera vez que vemos un modelo eléctrico para el industrial reconvertido, pues ya contó con una versión así en la generación anterior. Pero en este caso hay que reconocer que hablamos de un modelo mucho más atractivo. El éxito de esta nueva generación radica en su aspecto. Sí, sigue siendo un furgón adaptado a turismo, pero gracias al ADN de diseño de Citroën el aspecto no resulta tan industrial o frío.
Nos encontramos ante una furgoneta familiar bastante atractiva y que quiere mantener el privilegiado puesto de ser una de las principales opciones para un cliente potencial que se quiere hacer con un vehículo de esta categoría. Tiene unas líneas suaves, estilizadas y que fluyen sin esfuerzo pese a su relieve de techo alto y si nos concentramos ahora en la parte trasera podemos ver una puerta de maletero que se abre en dos como suele ser habitual en las versiones industriales. Una solución que elimina un gran portón que monta las versiones de pasajeros, pero que una vez abierta da una gran amplitud para poder cargar el maletero de esta Citroën ë-Berlingo hasta que te canses.
Su puerta trasera es corredera hacia la parte trasera del vehículo, un aspecto que da una accesibilidad a las plazas trasera bastante notable. Para concluir este análisis, destacar una pequeña pega. Las ventanillas de atrás no se pueden bajar sino que son de tipo compás por lo que solo se moverán de lado unos cuantos centímetros. Por lo demás, hay que admitir que esta Citroën Berlingo Multiespace fue diseñada y ha sido actualizada para liderar claramente el segmento de las furgonetas familiares.
Interior: ¿Quieres practicidad? Pues toma
Una vez me subí en la Citroën Berlingo que probamos gracias a Citroën Stellantis & You Sevilla – San Lázaro, lo que más me sorprendió fue su enorme espacio interior, con unas cotas de altura y anchura que, si las comparamos incluso con las de un SUV o un monovolumen, son muy elevadas.
En cuanto a calidades, tenemos los plásticos duros que esperábamos en un habitáculo de este tipo de coche. Sin embargo, pese a la presencia de este tipo de material, son agradables al tacto, ofrecen buenos ajustes, no presentan zonas cortantes y los materiales dan la sensación de aguantar bien el paso del tiempo y el trato exigente de una familia que quiere viajar sin parar. Y en términos de tecnología, nos encontrábamos ante la versión más básica de la ë-Berlingo, con una pequeña pantalla de tinta digital, táctil, pero con las funciones para poder conectar por Bluetooth tu teléfono.
En cuanto interior, qué te voy a decir. Es infinito y la comodidad y el confort de marcha es de sobresaliente, digno de un turismo. Contamos con una postura de conducción realmente cómoda y tenemos un sinfín de espacio en todas las plazas, tanto delanteras como traseras. Además, contamos con tres plazas individuales atrás, con su asiento completo y que son practicables para tres adultos sin ningún tipo de problema. Bravo.
Además, es posible abatir los asientos traseros individualmente o incluso el del copiloto para crear así una superficie de carga de hasta 2,7 metros de longitud en la talla M y de hasta 3,05 metros en la XL. En cuanto al maletero, contamos con una superficie muy cerca del suelo, facilitándonos mucho la tarea de introducir objetos pesados y voluminosos. Eso sí, si nos aparcan otro coche muy cerca de la parte trasera, tendremos dificultades para abrir el maletero. Y hablando de maletero, acabo de recordar que no os he dicho su capacidad. Es inmenso y cuenta con unos muy generosos 775 litros de capacidad hasta la bandeja cubre-equipaje (hasta 1.050 litros en la versión larga) y al que se puede acceder bien a través de las dos puertas que conforman el maletero.
Motorización: el motor eléctrico por excelencia en Citroën
Para esta prueba contamos con el único motor eléctrico que Citroën monta en esta generación de la ë-Berlingo. Sí, con doble diéresis y confirmando que en este modelo está implantada toda la filosofía de la marca en la que es la primera apuesta seria de la marca por lo eléctrico en sus vehículos industriales. Nos encontramos ante el motor eléctrico de 100 kW (136 CV), que mueve con solvencia el conjunto y dar un comportamiento dinámico realmente bueno.
Estos modelos eléctricos se quitan de encima el depósito de combustible, el de AdBlue, la línea de escape con todo el sistema de tratamiento de gases y el motor y caja de cambios y los reemplazan por un paquete de baterías montado en un cajón de aluminio blindado y sellado que se coloca entre los ejes y en el suelo del coche para centrar las masas y bajar el centro de gravedad. De paso, en esa ubicación no roba espacio en el interior del Berlingo. Las baterías son de 50 kWh de capacidad, lo que otorga a estos modelos una autonomía alrededor de los 280 km, suficiente para el 80% de los clientes potenciales, según los estudios llevados a cabo.
El motor eléctrico va montado junto con la transmisión (que no tiene diferentes marchas, sólo una desmultiplicación) en un subchasis delantero y rinde 136 CV de potencia (100 kW) y 280 Nm de par instantáneamente. Esto hace que las aceleraciones sorprendan y el paso de 0-60 km/h sea casi como el de un deportivo. Gracias a ello los Berlingo eléctricos responden muy bien incluso cargados a tope. La velocidad máxima está limitada a 135 km/h y esta versión monta un cargador monofásico que permite cargar las baterías a una potencia de gasta 7,4 kW, con los que podríamos cargar al 100% las baterías en unas 7 horas aproximadamente.
Y en el caso de necesitar una carga ultra rápida, el Berlingo eléctrico acepta cargas de corriente continua hasta 100 kW de potencia. Con ellas podremos recuperar el 80% de la autonomía en unos 20 minutos. En realidad, los Citroën ë Berlingo lo que tienen es todo el sistema eléctrico que montan otros modelos del grupo, como el Citroën ë-C4 que ya tuvimos el placer de probar gracias a Citroën Stellantis & You Sevilla – San Lázaro.
Comportamiento: Comodidad absoluta
La Citroën ë-Berlingo con carrocería M pesa 1.818 kg, lo que supone nada más y nada menos que 345 kg extra respecto a una Berlingo equivalente con el motor BlueHDi de 100 CV. Pese a ello, esta versión eléctrica no se siente torpe ni su carrocería se mueve en exceso en ningún momento. Las causas de ello son la colocación de las baterías bajo el piso, con lo que se mejora el centro de gravedad del vehículo; y además, una suspensión que ha sido convenientemente reforzada para soportar ese peso extra.
En marcha, sólo escucharemos el silbido del motor eléctrico y algo de ruido exterior (recordemos, el Berlingo es, en suma, un vehículo comercial y no está tan bien aislado como uno concebido expresamente para pasajeros). A cambio, circulando con el modo Eco, esta ë-Berlingo ofrece una respuesta suficiente para ciudad y conducción tranquila en vías rápidas, pero quizás esta unidad de pruebas no es la indicada para hacer viajes por su escasa autonomía, ya que nos encontramos ante un coche que en autovía puede hacer unos 150 kilómetros aproximadamente.
En lo referente al consumo, durante nuestra prueba de unos 400 kilómetros por carreteras y ciudad, el ë-Berlingo consumió una media de 23,9 kWh/100 km, siendo un consumo alto, pero que, durante nuestra prueba, se vio influenciado por la necesidad de conectar la calefacción durante casi toda la prueba (por el mal tiempo que hizo durante todo el fin de semana de la prueba) y el hecho de que el ë-Berlingo no cuenta con una bomba de calor independiente. Así, el consumo de este coche puede variar bastante en función de si se enciende o no la calefacción.
Si hablamos de sensaciones, ya sabemos que la Berlingo disfruta de una conducción muy típica de turismo gracias a esa nueva plataforma EMP2. En su formato eléctrico la sensación es incluso mayor ya que se disfruta de un tacto muy suave y relajado. A pesar de no estar pensado para un comportamiento agresivo, el peso de las baterías y la reducción del centro de gravedad provocan un mejor dinamismo que la versión de combustión, aunque debo destacar que el único inconveniente es que la suspensión es ligeramente más dura para contrarrestar el exceso de peso que tiene esta unidad de pruebas que nos ha cedido Citroën Stellantis & You Sevilla – San Lázaro debido a las baterías.
Y en cuanto a la dirección, nos encontramos un giro de volante realmente preciso y unos frenos suficientes, con una potencia suficiente pero no una respuesta excesivamente homogénea a lo largo de todo el recorrido del pedal. Eso sí, si conectamos el modo B de frenada regenerativa, esta se hará notar y puede ayudar en frenadas fuertes o, incluso, a detener el coche sin necesidad de tocar el freno.
Nos encontramos ante un coche que es la Citroën ë-Berlingo Talla M Live Pack, que está a la venta aproximadamente en 36.030 euros, aunque en Citroën Stellantis & You Sevilla – San Lázaro al ser un modelo que está ya prácticamente descatalogado ante la llegada de la versión de restyling, la podréis encontrar a un mucho mejor precio y además, os podréis aprovechar de las ayudas del gobierno que incentivan la compra de este tipo de vehículos.